Egipto: Los escribas y el libro de los muertos

 


El imperio del antiguo Egipto


Sobre el 5000 antes de Cristo, un grupo de personas dejan el desierto del Sahara y se asientan en la orilla del Río Nilo. El Nilo regaba las tierras de alrededor y las hacía muy fértiles y así este grupo de personas dedicadas a la agricultura y a la ganadería fue creciendo y creciendo hasta formar el maravilloso imperio del Antiguo Egipto.

Egipto estaba dividido en dos reinos: el bajo Egipto y el alto Egipto. El alto Egipto estaba en el nacimiento del Río Nilo y el bajo Egipto estaba en su desembocadura, en el mar Mediterráneo.

Los faraones que reinaron en el bajo Egipto llevaban una corona baja y roja. Los que reinaban en el alto Egipto, una alta y blanca, pero algunos llegaron a reinar en los dos llevando una doble llamada Semjety. Su nombre significaba "las dos poderosas".




La sociedad Egipcia


La sociedad egipcia estaba formada por el Faraón que era considerado el rey y un dios en la tierra, los sacerdotes, la nobleza, el pueblo formado por agricultores y artesanos y por último los esclavos

Pero aunque hay muchisimas cosas interesantísimas sobre el imperio egipcio hoy nos vamos a centrar en su libro más conocido y en la vida de los escribas.

El libro de los muertos

Los egipcios creían en la vida después de la muerte y por eso se momificaban, para así llegar lo más presentables posible a esa otra vida, porque oye, si iban a vivir eternamente que fuera lo mejor posible Para ayudarles a llegar tenían el libro de los muertos. Un libro donde se narraba el viaje que iban a tener que hacer en su barca solar y todos los peligros a los que se enfrentarían.

En él tenían también algunos sortilegios mágicos que les ayudarían en el camino, porque para los egipcios la magia y la religión estaban muy unidas.

Estos textos se escribían tanto en las paredes como en el sarcofago y aunque nosotros le llamamos El libro de los muertos ellos en realidad le llamaban El libro de la luz

Pero cuál era ese camino que tendrían que seguir



El camino al más allá


Según describe el Libro de los muertos, el camino hacia el más allá estaba plagado de dificultades. A los fallecidos se les requería atravesar una serie de puertas, cavernas y montañas vigiladas por criaturas sobrenaturales y aterradoras36​ que iban armadas con enormes cuchillos. Son representadas con formas grotescas, normalmente con cuerpos humanos y cabezas animales, o con la combinación de diferentes bestias. También habia asesinos que mataban al difunto que era malo y otro tipo de animales como cocodrilos y serpientes



Si todos los obstáculos de la Duat eran salvados, el fallecido era guiado por la diosa del oeste ante la presencia de Osiris, donde debía jurar que no había cometido ningún pecado de una lista de 42. El Dios Anubis pesaba entonces su corazón en una balanza contra la diosa Maat, que encarnaba la verdad y la justicia. Esta diosa era a menudo representada como una pluma de avestruz,

Por eso, en las representaciones de la balanza, vemos en un lado el corazón y en otro la pluma

En este punto existía el riesgo de que el corazón del difunto diera testimonio y revelara los pecados cometidos en vida, aunque el sortilegio 30B prevenía esto.

Si la balanza permanecía en equilibrio significaba que el fallecido había llevado una vida ejemplar, tras lo que Anubis lo llevaría hasta Osiris y podría encontrar su sitio en el más allá.

Si el corazón no estaba en equilibrio con Maat, lo esperaba la temible bestia Ammyt, la Devoradora, lista para engullirlo y mandar la vida de la persona en el más allá a un cercano y poco placentero final.



Los escribas


Era una profesión muy importante y por tanto eran funcionarios del estado.

Su educación era muy estricta y se enseñaba la escritura sagrada (Jeroglíficos) y otra más administrativa que era la hierática, pero también matemáticas, astronomía, física y arquitectura, ya que tenían que hacer cálculos matemáticos.

Se estudiaba de los 5 a los 17 años y aunque en un principio era una profesión destinada a las clases más privilegiadas, con el paso del tiempo la necesidad y la demanda hizo que también pudieran ejercerla clases más populares, pasando este oficio de padres a hijos

La elaboración del papiro era manual y por lo tanto muy cara, así que los estudiantes a escriba practicaban en materiales reciclados como los ostracas que eran piedras o restos de cerámicas.

Su sistema de enseñanza era muy diferente al nuestro. Empezaban aprendiendo de memoria palabras y textos. para luego aprender a interpretarlos.

Una parte muy importante de los textos jeroglíficos y que ayudó a descifrarlos son los cartuchos pero para entenderlos tenemos que hablar de la importancia del nombre en la cultura egipcia


El Ren


Ren es el nombre de una persona, uno de los componentes espirituales del ser humano, según la mitología egipcia.

Se conoce como Ren el nombre que la persona recibe al nacer.


El primer nombre estaba ligado a la personalidad del niño, o se lo relacionaba con alguna deidad. Junto con él se ponía un segundo nombre, que era el que el niño debía usar en forma diaria.

Para los antiguos egipcios los componentes del espíritu humano eran: Ib, el corazón; Ka, la fuerza vital; Ba, la fuerza anímica; Aj, la fuerza espiritual; Ren, el nombre/la identidad y Sheut, la sombra.

Por eso para las madres era de suma importancia el nombre del hijo. Es uno de los elementos esenciales del ser y si el nombre desaparece no había otra vida.


El Ren era un nombre único para cada persona que permitía que el hombre perdurara; se creía que este no moría del todo mientras su Ren fuese pronunciado, es decir, mientras el nombre del difunto no fuera olvidado por completo. Esto explica por qué los faraones y otros personajes influyentes hacían enormes esfuerzos en preservar su nombre, escribiéndolo una y otra vez en los monumentos que construían, en tumbas, en documentos, etc., y explica también por qué la damnatio memoriae, es decir la condena de la memoria era un castigo tan severo para ellos. Esta condena consistió en borrar su nombre de cualquier sitio donde estuviera escrito


Y aquí viene la importancia de los cartuchos o Shenu

Los cartuchos empleados en la escritura jeroglífica son la representación esquemática de una cuerda que rodea el nombre escrito dentro de él protegiéndolo para la eternidad; también servían para evitar una lectura equívoca, delimitando dónde empieza y termina el nombre.

Esta cuerda era un símbolo para la protección de la persona.

El nombre egipcio era shenu, proveniente del verbo sheni («circundar»), El nombre moderno de cartucho es de origen francés (cartouche), así denominado por su semejanza con los cartuchos de munición utilizados por los soldados de Napoleón durante su expedición a Egipto, a finales del siglo XVIII.


A lo largo de la historia egipcia algunos nombres , como por ejemplo de Akhenatón, Hatshepsut, y también el nombre de algunos dioses fueron minuciosamente eliminados de todo lugar donde estuvieran escritos tras la muerte de su propietario intentando así condenarlos al olvido, pero no les salió bien la jugada, porque gracias a la arqueología, sus nombres siguen formando parte de la historia, así que podemos decir que siguen viviendo entre nosotros



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